La Clínica López Ibor destaca que el confinamiento y la pandemia están afectando la salud mental de los jóvenes, manifestándose a través de comportamientos problemáticos. Muchos padres se enfrentan a cambios notables en el comportamiento de sus hijos, incluyendo mal humor, desobediencia y, en algunos casos, violencia.
Para determinar si estos comportamientos indican un trastorno de conducta, las psicólogas Ane Birumbrales y Beatriz Mora de Clínica López Ibor enfatizan la importancia de una evaluación clínica. Alertan a los padres sobre signos como cambios en el sueño, comportamiento irritable constante, aislamiento prolongado, malas compañías y consumo de drogas.
Existen tres tipos de trastornos principales: Negativista Desafiante, Explosivo Intermitente y Trastorno de la Conducta. Se destaca la necesidad de intervención temprana y tratamiento interdisciplinario, centrándose en áreas clave como relaciones sociales, hábitos y eliminación de conductas problemáticas.
Beatriz Mora subraya la importancia de comprender el entorno cercano del menor y advierte que etiquetar una conducta como problemática requiere una comprensión profunda de lo que el menor está expresando y si necesita ayuda.
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