Las festividades navideñas, a pesar de ser momentos esperados y festivos, pueden ser una fuente significativa de estrés debido a las prisas, la presión de las compras, los desplazamientos y las reuniones. Esta tensión se intensifica en el contexto actual de la pandemia, que ha causado una prolongada ansiedad. Adaptarse a los cambios y a las incertidumbres relacionadas con la evolución del COVID-19 puede ser complicado y afectar nuestra salud mental.
Es importante establecer pequeños objetivos realistas y a corto plazo para mantener la motivación y reducir el estrés. Redefinir nuestras prioridades y reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a diferentes actividades también es esencial. Aprender a establecer límites y comunicarnos de manera asertiva contribuye a cuidar nuestra salud mental.
Leer el artículo completo aquí.
Además, disfrutar de los pequeños momentos, conectando con nuestros sentidos y centrándonos en el presente, puede ayudarnos a reducir la ansiedad y el estrés durante la temporada navideña.
¡Compártelo!