Vivir con un familiar que padece depresión puede ser un desafío. En el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, la Clínica López Ibor enfatiza la importancia de cuidar la salud mental de los familiares involucrados. Según la OMS, la depresión afecta al 3,8% de la población.
Los expertos aconsejan tres pautas para una convivencia más saludable:
- Entender los sentimientos del familiar: Los familiares pueden experimentar emociones como la amabilidad inicial, pero también impaciencia o frustración si no hay mejoras. Es crucial reconocer y comprender estos sentimientos en lugar de negarlos.
- No ser el responsable: Aunque el apoyo de un familiar es esencial, no son los responsables de la recuperación. El paciente y los profesionales de la salud mental desempeñan un papel fundamental.
- Cuidarse y buscar ayuda si es necesario: El proceso de ayudar a alguien con depresión puede ser largo y desafiante, por lo que los familiares deben proteger su propia salud mental y buscar apoyo de otros familiares o recursos externos.
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La convivencia con la depresión es un desafío que puede requerir apoyo adicional.
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