El agotamiento mental, también conocido como sensación de fatiga o hastío, puede surgir debido a situaciones monótonas y estables en las que no experimentamos avances o cambios significativos. La psicóloga y neuropsicóloga Ana Gómez señala en esta noticia publicada en Forbes que el ser humano necesita enfrentarse a retos y objetivos pequeños para sentirse en crecimiento y evolución. La falta de novedad y los cambios lentos pueden generar agotamiento mental, como ha ocurrido durante la pandemia debido a la evolución paulatina, la incertidumbre, el miedo y la ansiedad.
Leer la noticia completa aquí.
Podemos decir que el agotamiento mental se ha generalizado en parte de la población, volviéndose crónico en algunos casos. Para combatir este agotamiento, es recomendable establecer cambios en la forma de pensar, sentir y relacionarse con los demás y con uno mismo. Algunas estrategias recomendadas por expertos incluyen plantearse pequeños objetivos y metas concretas, analizar y redefinir las prioridades personales, aprender a decir «no» estableciendo límites, conectarse con los cinco sentidos y estar presente en el momento actual, aceptar el malestar emocional y pedir ayuda si es necesario.
Es importante destacar que estos consejos pueden ofrecer alivio, pero si el agotamiento mental persiste y afecta significativamente la calidad de vida, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra.
¡Compártelo!