Los vínculos de apego sano podemos observarlos hasta en el mundo animal. Cuántas veces nos ha enternecido ver la imagen de una mamá gorila con su bebé en brazos, o de cualquier otro mamífero que va a proteger a su cría mediante su cuerpo. Esto no es más que la muestra de cómo el calor del cuerpo, y el contacto con el mismo va a calmar a la cría y va a generar sensación de seguridad.
En los humanos sucede lo mismo, aunque los circuitos neuronales que se desarrollan son mucho más elaborados. El contacto físico, los abrazos, los besos, el contacto ocular, y el establecer relaciones emocionales a través de la mirada con los progenitores va a influir en aspectos tan importantes como la sensación de seguridad del niño y de aspectos básicos para el buen desarrollo emocional, hasta el punto de prevenir posibles trastornos emocionales o mentales futuros.
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Cómo influye el apego seguro en la edad adulta
Todos incluso de adultos tenemos la experiencia de cómo sentir un abrazo va a calmar emociones desagradables, aunque tendemos muchas veces a intentar usar la razón o las palabras para ello, pero no es lo más efectivo, sino el simple contacto físico que se perciba de manera segura y sincera.
Por tanto, para establecer un apego seguro son necesarios aspectos tales como los abrazos, el consuelo emocional, la congruencia entre las emociones de los niños y la respuesta de los padres a ella, la comprensión de las emociones de los niños y la normalización de ellas, las miradas cálidas y que los adultos cuiden también de forma sana y responsable de sí mismos, ya que los niños van a aprender mucho por asociación.
La relación del apego y el desarrollo de enfermedades
En cuento a la relación entre el apego y las enfermedades bien conocida es la relación entre ausencia de apego inseguro y depresiones, Trastornos obsesivos o trastornos de personalidad, por tanto, se pueden prevenir en muchos casos con un sano desarrollo emocional del niño, incluso en las enfermedades más de índole físico su importancia va a ser crucial, sobre todo en lo relacionado a la positividad y confianza con la que se enfrenten a dichas enfermedades.
Podemos ver el auge de terapias como la Terapia Asistida con animales para tal fin y los beneficios que tienen a diferentes niveles.
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Otro ejemplo de la importancia que puede tener el abrazo en el estado anímico podemos verlo en nuestro día a día, debido a las limitaciones que la pandemia mundial nos está imponiendo ese contacto físico es mucho más escaso, y cómo tras un buen abrazo uno siente clama, consuelo y paz.
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