La adicción al alcohol es un proceso que muchas veces pasa desapercibido, dificultando su identificación temprana. En el marco del Día Mundial Sin Alcohol, la Clínica López Ibor destaca la importancia de reconocer las señales de dependencia y buscar ayuda profesional.
El doctor Ignacio Basurte y la doctora Marta Soto enumeran 10 señales clave de alerta, como el consumo excesivo, normalizar el alcohol, pérdida de control, alteraciones de conducta, abandono de actividades, aislamiento social, síndrome de abstinencia, intentos fallidos de dejar de beber y consecuencias laborales o sociales.
El 60% de los casos de adicción al alcohol están asociados con patología dual, que combina la dependencia con trastornos mentales. Según Pedro Neira, del Departamento de Psicología de la clínica, factores como la genética, la impulsividad, experiencias traumáticas y el consumo en la adolescencia incrementan el riesgo de desarrollar esta condición.
El alcohol afecta áreas clave del cerebro responsables de la regulación emocional y la toma de decisiones, pudiendo derivar en trastornos de personalidad, demencia y comportamientos violentos. También contribuye a problemas físicos como enfermedades cardiovasculares y disfunciones sexuales.
El programa de tratamiento de la clínica se basa en una evaluación personalizada, terapias individuales y grupales, apoyo farmacológico y desarrollo de habilidades para afrontar el estrés. La detección temprana es esencial para mejorar el pronóstico y prevenir recaídas.
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Reconocer las señales y buscar apoyo profesional son pasos clave para superar el alcoholismo y recuperar el bienestar físico y emocional.
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