El texto destaca la problemática del alcoholismo en España, basándose en información proporcionada por el psicólogo Pedro Pablo Neira y otros expertos. Neira, en relación con el Día Mundial Sin Alcohol, señala varios síntomas de la adicción al alcohol, como la normalización de su ingesta, deseo constante de beber, falta de control, alteraciones en la conducta, incumplimiento de responsabilidades, falta de interés en otras actividades y síndrome de abstinencia. Advierte sobre el deterioro progresivo que causa el consumo excesivo de alcohol en las personas, quienes a menudo lo utilizan para manejar el malestar.
En España, el acceso libre y la fácil disponibilidad del alcohol contribuyen a su consumo excesivo, con el país figurando entre los primeros en consumo per cápita según la OCDE, superando el límite recomendado de 8,6 litros por persona al año. Neira también enfatiza la vulnerabilidad de los adolescentes al alcohol, con un consumo impulsivo y en exceso durante los fines de semana, aumentando el riesgo de adicción y problemas de salud mental en el futuro.
La FESMES desmiente el mito de que el alcohol mejora el sueño, señalando que en realidad interrumpe la calidad del descanso y puede llevar a la adicción. En España, un 6% de la población sufre de trastornos por consumo de alcohol, siendo más común en hombres y jóvenes. Este trastorno es una causa principal de enfermedades hepáticas crónicas y representa una causa significativa de muerte, con un alto porcentaje de hombres y mujeres afectados desarrollando enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol.
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