Para muchas personas, disfrutar de una copa de vino o cerveza es una forma común de relajarse, pero cuando el consumo se vuelve excesivo y repetido, puede convertirse en un problema grave. La Dra. Marta Soto, especialista en adicciones de la Clínica López Ibor, destaca varias señales de advertencia que podrían indicar una dependencia al alcohol.
Uno de los primeros signos es el consumo excesivo en cualquier ocasión. Lo que antes era un consumo ocasional en eventos especiales puede convertirse en una excusa para beber en cualquier momento. La justificación del consumo, como decir «una cerveza no cuenta», también es una forma de negación. Además, el deseo constante de beber, especialmente para relajarse o enfrentar problemas, puede ser un indicio claro de dependencia.
La falta de control es otro síntoma clave. Si te propones beber solo una copa y terminas tomando más, o bebes en momentos inapropiados, como en el trabajo, esto puede reflejar una adicción. También es común ver alteraciones de comportamiento, como agresividad o irritabilidad, que afectan las relaciones y la salud mental.
El alcoholismo no solo impacta la vida personal, sino también la vida social y laboral. Con el tiempo, las personas tienden a aislarse de quienes no beben. Además, los síntomas de abstinencia como ansiedad y temblores al intentar dejar el alcohol indican una dependencia profunda.
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En la Clínica López Ibor, el tratamiento para el alcoholismo es integral y personalizado, combinando terapia, apoyo farmacológico y seguimiento a largo plazo. Si reconoces estas señales, buscar ayuda profesional es esencial para recuperar el bienestar y prevenir consecuencias graves.
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