Programa Evaluación Neuropsicológica y Clínica

El programa de rehabilitación neuropsicológica trabaja sobre los déficits cognitivos así como la afectación posible en el desempeño ocupacional que presentan pacientes con problemas de salud mental.

El programa se explica bajo el modelo de la neurorehabilitación que pretende compensar los dominios dañados y optimizar el rendimiento de las funciones cognitivas preservadas con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente. A su vez se trabajará con las alteraciones emocionales y conductuales que puedan estar presentando cada uno de los participantes. Gracias a la intervención se fomentará reducir los niveles de ansiedad así como mejorar el estado anímico. Se desarrollarán herramientas de autorregulación emocional y refuerzo de autoestima. El trabajo en grupo permitirá el entrenamiento y mejor desarrollo de sus habilidades sociales. Desde la práctica de la terapia ocupacional se fomentará el mantenimiento de las habilidades en las áreas y componentes de la ocupación para favorecer el mantenimiento de las mismas y retrasar el deterioro cognitivo y funcional del paciente.

Se realizará una valoración screening del rendimiento neurocognitivo así como una supervisión y personalización del abordaje clínico a recibir. Se elaborará un informe con el rendimiento evidenciado en la prueba en el que se detallarán los objetivos y la propuesta terapéutica que se recomienda. Todo esto, bajo la supervisión de neuropsicólogos y terapeutas ocupacionales.

También puedes consultar nuestro Programa Psoluciona para la atención de pacientes con dificultades neuropsicológicas.

Mediante el entrenamiento personalizado de las funciones mentales superiores, se fomenta mantener y mejorar las mismas, así como desarrollar estrategias para compensar los déficits neuropsicológicos, con el fin de mejorar la calidad de vida del afectado.

Se abordarán así mismo las repercusiones cognitivas, emocionales y conductuales que pueda presentar el paciente. Se asistirán perfiles de pacientes que puedan presentar entre otros, la siguiente sintomatología: deterioro cognitivo incipiente, quejas de memoria, embotamiento afectivo, enlentecimiento generalizado, dificultades para el control de los impulsos, dificultades atencionales, dificultades de acceso al léxico, dificultades para organizar y planificar su conducta así como para tomar decisiones, problemas para adaptarse a situaciones novedosas o inesperadas, rigidez y falta de flexibilidad.