En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, Unicef ha presentado un estudio que revela cómo las redes sociales afectan negativamente la salud mental de los adolescentes. El informe, basado en las opiniones de 4.740 jóvenes españoles de entre 13 y 18 años, subraya que el 41,1% ha experimentado problemas de salud mental en el último año. La constante exposición a las redes sociales y la presión por encajar en estándares sociales y académicos generan altos niveles de ansiedad, baja autoestima y otros trastornos del estado de ánimo.
A pesar de que muchos adolescentes reconocen que las redes sociales pueden ser perjudiciales para su bienestar, la mayoría sigue utilizándolas para buscar información. Sin embargo, solo una pequeña proporción recurriría a ellas para pedir ayuda. Además, más de la mitad de los jóvenes afectados no buscan apoyo debido a la falta de confianza en sus centros educativos y profesionales, el miedo a ser juzgados o la creencia de que sus problemas no son lo suficientemente importantes.
El estudio también señala que muchos adolescentes recurren a amigos y familiares para hablar de sus problemas, pero aún persiste el estigma asociado a la salud mental. Para combatir esta tendencia, expertos como Pedro Neira, de la Clínica López Ibor, insisten en la importancia de crear entornos donde los jóvenes puedan expresarse sin miedo y recibir el apoyo necesario.
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Las recomendaciones incluyen fortalecer los programas de prevención y detección temprana, mejorar la formación de los profesionales educativos y crear espacios digitales que promuevan el bienestar emocional, con el objetivo de frenar el creciente impacto de las redes sociales y otros factores en la salud mental juvenil.
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