El texto aborda el creciente consumo de alcohol en la sociedad, destacando su rol en reuniones sociales y su impacto en la salud física y mental. Se menciona que un 93% de las personas entre 15 y 64 años en España han consumido alcohol en algún momento. Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon indica un aumento en el consumo de alcohol en solitario entre adolescentes y adultos, lo que incrementa el riesgo de alcoholismo.
España se sitúa en el tercer lugar mundial en consumo de alcohol, con 11 litros por persona al año, según la OCDE, aunque tiene una baja proporción de adultos (10%) que experimentan consumo excesivo. El texto destaca que no emborracharse no implica ausencia de problemas con el alcohol. Pedro Neira, psicólogo de Clínica López Ibor, identifica señales de un problema con el alcohol, como el consumo excesivo, normalización del consumo, deseo constante de beber, falta de control, alteraciones conductuales, incumplimiento de responsabilidades, falta de interés en otras actividades, cambio del entorno social y síndrome de abstinencia.
El texto también menciona beneficios de dejar de beber alcohol, incluyendo mayor felicidad, pérdida de peso, mejora en la digestión, vida sexual, calidad del sueño, salud hepática y apariencia de la piel. Se enfatiza la importancia de la detección temprana de la dependencia al alcohol y se recomienda consultar con un profesional en caso de sospecha.
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