En el marco del Día Mundial del Trastorno Bipolar, el psiquiatra Pablo Pérez de la Clínica López Ibor destaca la importancia del tratamiento para abordar este trastorno afectivo. Resalta que la adherencia al tratamiento es clave para que el paciente alcance estabilidad y pueda llevar una vida normal.
El trastorno bipolar se caracteriza por la alternancia de episodios maníacos o hipomaníacos con episodios depresivos, afectando aproximadamente al 1% de la población, sin distinción de género. Pérez destaca la complejidad de las causas biológicas y genéticas subyacentes al trastorno, pero también reconoce la influencia de factores psicológicos como el estrés y eventos vitales importantes.
La abstinencia total de sustancias tóxicas, como drogas y alcohol, es imperativa para las personas con trastorno bipolar. El tratamiento farmacológico, supervisado por un psiquiatra, se centra en fármacos estabilizadores del ánimo, como las sales de litio, antiepilépticos y antipsicóticos.
La psicoeducación, que incluye el reconocimiento de las señales de recaída y el establecimiento de rutinas y habilidades, también desempeña un papel fundamental en el abordaje del trastorno bipolar.
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