Clínica López Ibor en OKdiario: vacaciones de verano y adicción al trabajo

La adicción al trabajo, un fenómeno cada vez más presente en la sociedad actual, se caracteriza por la incapacidad de desconectar del trabajo y una necesidad constante de estar ocupado laboralmente. Este problema, aunque no reconocido oficialmente como un trastorno, puede tener graves consecuencias para la salud mental y física de las personas afectadas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de salud mental, incluida la adicción al trabajo, son la segunda causa principal de días de baja laboral y han aumentado significativamente en los últimos años.

La Clínica López Ibor, proporciona claves esenciales para identificar y tratar este problema. Las causas de la adicción al trabajo son variadas y pueden incluir factores sociales y educacionales, como la cultura del esfuerzo y la competitividad, el uso del trabajo como medio para evadir problemas personales, la búsqueda de estabilidad económica y problemas de autoestima. Los síntomas principales de esta adicción incluyen la obsesión constante con el trabajo, la dificultad para desconectar, la necesidad de logros y reconocimiento constante y problemas de salud como estrés crónico, ansiedad, depresión, fatiga e insomnio.

El aumento de la adicción al trabajo se observa especialmente en sectores competitivos y entre personas con altas responsabilidades laborales, debido a la presión por el rendimiento y la disponibilidad constante en el entorno laboral moderno. Un estudio de 2012 estimó que alrededor del 4.6% de los profesionales en España eran adictos al trabajo, y se preveía que esta cifra superaría el 11% en tres años. Actualmente, se estima que la prevalencia de esta adicción ronda el 10%.

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Para tratar la adicción al trabajo, la Clínica López Ibor recomienda establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo libre, delegar tareas, practicar técnicas de relajación como la meditación y el yoga, y buscar apoyo profesional. Las terapias centradas en la reestructuración cognitiva, la gestión de la autoestima y el estrés, y las terapias individuales y grupales pueden ser efectivas para ayudar a las personas a desarrollar una relación más saludable con su trabajo y mejorar su bienestar general.

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